UNA FLOR SE HA MARCHITADO

UNA FLOR SE HA MARCHITADO

Una flor se ha marchitado

en el jardín del amor

ha perdido su color

y su néctar perfumado.

Sus pétalos han secado,

envuelta en llanto y dolor

se desnuda con pudor...

su tiempo se ha terminado.

Desolado el jardinero

entre sus manos la toma

mirándola con ternura.

Con un cariño sincero

darle quisiera su aroma

besándola con dulzura.

Pero no existe solución,

cuando una rosa se deshoja,

aunque el alma se nos encoja

y se nos parta el corazón.

Mángelbe.

EL SILENCIO DEL ALMA

EL SILENCIO DEL ALMA

Paz y sosiego

entre verdes pinares

y blancas nieves.

En la montaña

soledad y silencio

todo está en calma.

Por sus laderas

con la brisa me llegan

bellos recuerdos.

Piensa mujer

que el amor verdadero

jamás se olvida.

Pero en silencio amando

en vida vas muriendo.

Mángelbe.

La naturaleza te ama con su callada quietud… solo el leve susurro del viento que, desde la cumbre de la montaña baja, hasta el profundo valle, interrumpe los silencios del alma.

Mángelbe

EL FINAL DE UN SUEÑO IMPOSIBLE

EL FINAL DE UN SUEÑO IMPOSIBLE

Amor soñado

por el mar separado

solo sueño es.

Dura la espera

al final del camino

sin recompensa.

El mar inmenso

entre dos un abismo

que nos separa.

De amor los sueños

el corazón de vidrio

triste final.

 Todo tiniebla

despertando de un sueño,

nostalgia espera.

Al final del camino

solo el silencio llega.

Mángelbe.

UN HERMOSO DESPERTAR

UN HERMOSO DESPERTAR

Que apacible mi despertar,

tengo tu foto entre las manos

porque aun estando tan lejanos

contigo es muy bello soñar.

Desnudarte con la mirada,

tu precioso cuerpo abrazar

y poder tus labios besar

con el brillo de la alborada.

Aun siendo solo un pensamiento

sueño besar tu piel desnuda

que de mi amor no tengas duda

y el sueño se haga sentimiento.

De tus pechos quiero el sabor

entre sabanas voy a amarte

de gozo y placeres colmarte

quiero hacer contigo el amor.

Que percibas el suave aliento

de mis labios sobre tu cuello

que todo nos resulte bello

viviendo este hermoso momento.

Bajar tu espalda con dulzura

recorrer tus suaves llanuras

descendiendo de las alturas

cubrir tu valle con ternura.

Gozar tu cuerpo sin censura

y penetrando en tu presente

beber de tu venero ardiente

hasta perderme en la locura.

Que entre mis brazos vida mía

se haga eterna la madrugada

y el alba contigo abrazada

nos vista el alma de poesía.

Y desnudos viendo llegar

con las clara de la mañana

como se posa en la ventana

la calandria con su cantar.

Mángelbe.