CUARENTA VERSOS PARA UN ADIÓS
SE FUE MI
AMIGO… MI HERMANO
Ya se apagó la montaña
se cerraron los senderos
el verde valle te extraña
ya no cantan los jilgueros
Tristes están las veredas
que tantas veces hicimos
entre bastas arboledas
y que juntos compartimos.
El cielo de gris se empaña
en tu caminar la brisa
era tu eterna compaña
y en tu rostro la sonrisa.
Lloran los pinos altivos
por tu repentina ausencia
tristes y dubitativos
añorando tu presencia.
Viste de luto el camino
que a la cumbre nos
llevaba
lo alteró todo el destino
la muerte impía asechaba.
Nuestras largas travesías
quedaron en el pasado
pero no existirán días
en que no estés a mi lado.
La vida no se detiene
más cuando falta tu amigo
la soledad sobreviene…
se queda el dolor contigo.
De apariencia tosca y ruda
fue más que amigo un
hermano
y en los momentos de duda
siempre me tendió su mano.
Hombre culto e inteligente
por todo el mundo querido
siempre amable con la
gente
mi amigo, mi hermano… se
ha ido.
Ya tu alma radiante y pura
flota en la naturaleza
y entre nosotros perdura
por tu bondad y nobleza.
Mángelbe.
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