UNA
VEZ SOÑÉ
Una vez soñé...
que
el corazón podía volar,
y
fui a buscarle unas alas
pero
no las pude encontrar.
Y
fue que entonces
a
lomos del viento subió
y
cruzando el ancho mar
contigo
se encontró,
tú
le diste cobijo
y
en tu cálido interior...
una
semilla sembró.
Más
tu intención no era
su
cariño cultivar
y
como mala hierba...
de
tu vida decidiste arrancar,
dejándolo
en el olvido.
Triste
pensaba en volver
pero
el viento había amainado
y
no disponía de alas
con
las que poderlo hacer.
Grave
el error que cometí...
cuando
lo dejé marchar,
no
pensé que para vivir...
también
lo iba a necesitar.
Mángelbe.
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